«!Cómo ha quedado sola la ciudad populosa!!! Grande entre las naciones… la señora de provincias… »
► Lamentaciones 1:1
El profeta Jeremías describe en el libro de Lamentaciones la situación que vivió Jerusalén, pasando de ser una gran ciudad a perder todo su prestigio. De la misma manera puede ocurrir a nuestra vida espiritual, podemos llegar a experiencias maravillosas en nuestra relación con Dios y con la vida controlada por Él y por motivos personales o circunstanciales se puede ir a pique.
Para comenzar su enseñanza, dice en el capítulo 1:5 que le llego la aflicción… ¿por qué?, señala la Palabra de Dios: “por sus múltiples rebeliones”, decidieron andar en sus propios caminos, propias decisiones, deseos personales.
Fue muy fuerte la recriminación que Dios les hizo por su comportamiento, en Lamentaciones 2,5-9 expone el escritor que “el Señor llegó a ser como enemigo, destruyó a Israel…”,y las acciones citadas en los versículos siguientes: derribó, determinó, quitó, desolados y quebrantó, nos dan clara idea de las consecuencias que tuvo que asumir Israel por sus acciones y a pesar de su arrepentimiento.
La misma Palabra de Dios nos enseña que para alcanzar la solución a nuestra dificultad, después del arrepentimiento, es llegar a conocer el carácter de Dios y cada vez experimentar más la necesidad de estar en Su presencia.
Para concluir esta reflexión, la Palabra de Dios es suficiente:
Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré….
Lamentaciones 3,21-33
Punto de acción
¿EN QUÉ PASO DEL PROCESO TE ENCUENTRAS?
¿CUÁNTO TIEMPO PERMANECES EN CADA PASO?
Disponte a arrepentirte verdaderamente y así entrar a Su presencia.
Lectura bíblica necesaria: Lamentaciones 1