« Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. »
Génesis 28:16
Sin lugar a dudar uno de los grandes líderes de este siglo ha sido Martin Luther King; y en el legado que nos dejó cuando soñaba y trabajaba por la nación americana libre del racismo y de la esclavitud se recuerda ese gran discurso “¡Tengo un sueño!”
Su sueño, una visión clara y poderosa, se logró, y aunque aún lo desean sabotear, hoy el amor al prójimo se debe consolidar.
Como él encontramos en la biblia hombres movidos por poderosas visiones que transformaron sus épocas; Nehemías una ciudad reconstruida, Josué una tierra conquistada, Moisés el libertador del pueblo, al igual que muchos de ellos, Dios y sus promesas eran el centro de ellos.
Así le ocurrió igualmente a Jacob, el cual a través de un sueño relatado en Génesis 28, puede comprender que la presencia de Dios le acompañaba y que era el inicio de una nueva nación que más tarde sería Israel.
Jesús también soñó el día de su regreso, donde establecería su reino, y que de una vez por todas el hombre viviría libre y en paz, donde la felicidad de los seres será la compañía del Creador. Él nos habló de que en su reino serán construidas muchas moradas, y que Él desea que las habitemos. (Juan 14)
Punto de acción
La pregunta a reflexionar hoy sería ¿Cuál es tu sueño? ¿Qué te mueve cada mañana? Pues no es en vano lo dice las escrituras:
«Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.» Salmos 37:4
Lectura bíblica necesaria: Génesis 28